En el nuevo año escolar, los estudiantes comenzarán a asistir a la escuela todos los días a partir del primer día de clases. Sin embargo, habrá ciertas medidas de salud que todos deberán seguir para reducir el riesgo de transmisión del COVID-19 y cuidar nuestra salud.
Aunque la escuela será la encargada de preparar un plan que cumpla con todas las recomendaciones de salud del Gobierno, todos tenemos un papel muy importante que cumplir.
Todas las mañanas, los padres de familia tienen que revisar si su hijo tiene uno o más de los siguientes síntomas. Si la respuesta es afirmativa, entonces el niño debe quedarse en casa:
La escuela le va a pedir que pase por su niño inmediatamente si es que comienza a mostrar síntomas. Asegúrese de que la escuela tenga su información de contacto más reciente, para que puedan contactarlo si es que necesita pasar por su hijo.
Si su hijo normalmente toma el autobús, considere llevarlo usted directamente a la escuela, si es que así lo permite su situación personal. Esta medida ayudará a que los estudiantes que no tienen otra opción aparte de la de tomar el bus puedan guardar su distancia física en el autobús.
Converse con sus hijos acerca de las nuevas medidas de salud para ayudarlos a prepararse para el primer día de clases. Dígales que:
Su hijo puede sentirse un poco nervioso sobre este nuevo año escolar. Aunque es cierto que va a haber algunos cambios, la experiencia escolar en sí seguirá siendo la misma: los niños irán a la escuela a aprender con sus maestros y ver a sus amigos.
Para ver si su hijo necesita hacerse una prueba de COVID-19, utilice la herramienta de autoevaluación.
Los estudiantes, padres de familia o familiares no deben ingresar a la escuela si es que:
Cuando se pueda, siempre se debe mantener una distancia de dos metros entre una y otra persona:
Las escuelas estarán siguiendo pautas de salud bien detalladas para prepararse para cuando los niños regresen a la escuela. Por ejemplo:
(Foto de Escuela creado por freepik – www.freepik.es)